Por Álvaro Ortiz Salamanca
PLAYA DEL CARMEN, 28 de agosto. – “María Uicab, Hilaria Nahuat y Agapita Contreras, deben formar parte de la Rotonda de los Caudillos Mayas”, afirmó el regidor Juan Novelo Zapata, al presentar la iniciativa en el Cabildo de Playa del Carmen con la que busca dar cauce a una petición del sacerdote maya Luis Nah Salazar.
Agregó que, con la incorporación de las esculturas de María Uicab, Hilaria Nahuat y Agapita Contreras, con sus respectivas placas y semblanzas, también se dignificará ese espacio de encuentro cívico y convivencia familiar al tiempo que es una forma de difundir su legado histórico.
“Esta petición cobra especial relevancia en este 2025, que se declaró como Año de la Mujer Indígena, que debemos de pasar de las celebraciones protocolarias, a hechos concretos para empoderar a las mujeres y visibilizar su papel durante la lucha social maya”, aseveró Novelo Zapata.
Subrayó que los hombres y mujeres que lucharon en la Guerra de Castas, y que siguen afanándose en preservar la cultura maya, son un recordatorio de la grandeza de los pueblos originarios. “Héroes y heroínas de un pasado glorioso de las y los quintanarroenses, que debemos honrar en Playa del Carmen”, indicó.
“María Uicab, Hilaria Nahuat y Agapita Contreras, otras más, representan la perseverancia, el amor a la tierra y el compromiso con la libertad de sus comunidades. Reconocerlas es reconocer la fuerza y el orgullo de todas las mujeres indígenas que aún hoy enfrentan desafíos para preservar su cultura y sus derechos” enfatizó.
El regidor quien también preside la Comisión de Asuntos Indígenas y Afromexicanos, indicó que la Rotonda de los Caudillos Mayas debe convertirse en un espacio de encuentro cívico donde no sólo se rinda homenaje a los grandes líderes masculinos, sino también a las heroínas que lucharon palmo a palmo junto a ellos. “Su presencia simbolizará la justicia histórica y el compromiso de Playa del Carmen y Quintana Roo con la memoria de sus pueblos originarios”.
Consideró que honrar a las heroínas y héroes mayas es reconocer que su lucha continúa, aunque en nuevos escenarios. “Es una manera de asegurar que el legado de la civilización maya perdure y siga inspirando a las actuales y futuras generaciones, recordándonos que nuestra identidad se construye sobre la memoria, resistencia y el amor por nuestra tierra”, dijo.
Señaló que rescatar sus nombres y ponerles en su lugar en la memoria histórica es un acto de justicia. “Sumémonos a esta propuesta del sacerdote maya Luis Nah Salazar, que está realizando un memorable trabajo para preservar el patrimonio cultural inmaterial de la civilización maya”, concluyó.