Por Álvaro Ortiz
CHETUMAL, 9 de noviembre.- El polígono de 6.7 hectáreas donde se ubicaba la Feria de la Frontera Sur será vendido a la empresa del proyecto Tren Maya para que instalen talleres de mantenimiento, aseguró el titular de la Agencia de Proyectos Estratégicos de Quintana Roo (Agepro), José Alberto Alonso Ovando, quien refirió que con la comuna de Othón P. Blanco se busca un predio para que funcione la Expofer en 2023.
De esta manera confirmó que existe un compromiso de compra venta del inmueble en el que participa el Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur) que es la responsable de conducir el proyecto presidencial y que están a la espera de que haga una propuesta económica derivaba de un avalúo que presente el Instituto de Administración y Avalúos de Bienes Nacionales (Indabin) para hablar de montos en recursos económicos.
Precisó que las 6.7 hectáreas que son propiedad del Gobierno del Estado serán vendidas, no se ha considerado otro tipo de transacción como donativo, intercambio de terreno por inversión o proyectos, pues las conversaciones que se iniciaron en fechas recientes, siempre han sido en comercialización.
Alonso Ovando mencionó que la Agepro tiene las facultades legales para proceder a la venta del inmueble y hay amplia disposición del Gobierno del Estado toda vez que se trata de que el predio será parte del proyecto del presidente de la república y el cual está considerado como de seguridad nacional.
Precisó que la venta del predio no es la razón por la que en este año se canceló la organización de la Feria de la Frontera Sur, y que la Agepro en conjunto con el Ayuntamiento de Othón P. Blanco están trabajando en la localización de un predio que incluso sea más grande que las 6.7 hectáreas que la Expofer tiene, ya que se requiere de un sitio amplio para albergar a los que participan en la Expofer.
Añadió que hay opciones de nuevo predio y aseguró que en 2023, el Ayuntamiento de Othón P. Blanco tendrá las condiciones para organizar la Feria de la Frontera Sur.
Alonso Ovando reconoció que la empresa inició trabajos de demolición y estudios de mecánica de suelos, con mucha anticipación, incluso antes de que exista un avalúo por lo que ya les hizo saber que deben respetar tiempos y procesos.